Bocados a nuestra salud
Leches enriquecidas con calcio, minerales y ácidos grasos insaturados
omega-3; yogures con microorganismos vivos; galletas y cereales ricos en
fibra; chicles y caramelos sin azúcar; zumos vitaminados y pastas sin gluten
son algunos ejemplos de una nueva variedad de productos llamados
“alimentos funcionales”. Desde hace años, los consumidores tienen una mayor
preocupación por disfrutar de una buena salud a través de la dieta. Ya no basta
con que los alimentos sean sanos y seguros; se busca en ellos una acción
preventiva y terapéutica. En este contexto han surgido estos alimentos que,
además de proporcionar una nutrición adecuada, afectan beneficiosamente a
una o varias funciones del organismo, mejoran la salud del individuo y
reducen el riesgo de contraer enfermedades. Entre ellos se encuentran los
procedentes de organismos modificados genéticamente – transgénicos –, los
que poseen una estructura molecular nueva, los que proceden de
microorganismos, los derivados de animales y plantas en cuya reproducción
se empleen métodos no tradicionales y los obtenidos con nuevos procesos de
producción que impliquen cambios en la composición de los alimentos.
(Adaptado. Muy Interesante, n. 244, set. 2001)
A partir del texto III, responda a los items 24 y 25.
Relación al portugués la palabra “leches" (L. 1) puede ser considerada: