El carpintero
Orlando Goicoechea reconoce las maderas por el olor, de qué árboles vienen, qué edad tienen, y oliéndolas sabe si fueron cortadas a tiempo o a destiempo y les adivina los posibles contratiempos.
Al cabo de tantos años de trabajo, Orlando se ha dado el lujo de comprarse un video, y ve una película tras otra.
No sabía que eras loco por cine le dice el vecino.
Y Orlando le explica que no, que a él ni le va ni le viene, pero gracias al video puede detener las películas para estudiar los muebles.
GALEANO, E. Disponível em: http://elcajondesastre.blogcindarrio.com.
Acesso em: 18 abr. 2012.
No conto de Galeano, a expressão ni le va ni le viene encerra uma opinião a respeito de cinema que