Texto V, para responder las preguntas de 33 a 36.
La atracción del destino turístico
La atracción que ejerce un destino turístico se
relaciona con dos elementos básicos: los recursos turísticos
(clima, patrimonio cultural, riqueza paisajística, tranquilidad
etc.) y la oferta turística en sentido estricto, aunque en la
práctica a veces resulte difícil distinguir entre un y otro
concepto porque la oferta en sí misma puede ser un factor de
atracción. La oferta turística sería, en principio, la que
permitiría el disfrute de los recursos de atracción turística.
Esto genera una particularidad del turismo en términos de
mercados y satisfacción del cliente, dado que algunos de los
factores que motivan el consumo son gratuitos (clima, playa,
tranquilidad, paseos). En consecuencia, la satisfacción de los
turistas no va a depender solamente de las empresas que
prestan servicios, sino de factores exógenos y no
controlables, como puede ser la climatología. Con frecuencia
los recursos turísticos tienen el carácter de bienes públicos o
de recursos comunes. Los bienes públicos (no confundir con
bienes cuyo titular es la administración pública) son aquellos
para los que no existe exclusividad ni rivalidad. La no
existencia de exclusividad hace referencia a que nadie puede
ser excluido de su uso, por ejemplo el clima. La no existencia
de rivalidad hace referencia a que el disfrute del bien por
parte de un consumidor no disminuye la cantidad disponible
para otros. Los recursos comunes son aquellos que no
presentan exclusividad pero sí rivalidad, es decir, no es
posible en principio excluir a nadie de su consumo, si bien el
consumo por parte de un agente económico reduce la
cantidad disponible para otros. En una primera aproximación,
un ejemplo de recurso común sería una playa o una atracción
natural, que pueden ser disfrutadas por todo el mundo, si
bien el consumo de cada turista puede reducir la satisfacción
de los demás, debido a la masificación y al deterioro
asociados a su disfrute.
Internet: (adaptado).
El elemento “aunque" (línea 4) puede ser sustituido, sin producir alteraciones semántica o gramaticales en el texto V, por