La violência como bella arte
Pues bien, ‘Relatos Salvajes'. de Damián Szifrón.
es sobre todo un brillante esfuerzo por poner rostro, por
fotografiar, a Ia parte de Ia violência que tanto cuesta
ver en el cine. De repente, el director argentino coloca
al espectador ante el espectáculo, digamos putrefacto, de una sociedad enferma de su propia indolência,
anestesiada por su ira, incapaz de entender el origen
de Ia insatisfacción que Ia habita. ¿Cómo se quedan?
Si, estamos delante de Ia una pelicula vocacionalmente
violenta, obligadamente salvaje, pero, y sobre todo,
deslumbrante en su claridad.
Más allá del esplendor sabio de una producción
perfecta, Io que más duele, Io que más divierte, Io que
más conmueve es Ia sensación de reconocimiento. Cada
uno de los damnificados, pese a su acento marcadamente
argentino, somos nosotros. O, mejor, cada insulto
proferido, y no siempre entendido, es nuestro, en algún
momento ha salido de nuestra boca. O saldrá.
La violência no es sólo eso que tanto desagrada a
los profesionales del buen gusto, a los programadores de
ópera o a los filósofos de Ia nada; Ia violência, Ia realmente
insoportable, es también una cuestión de actitud, un
simple gesto. Y esa violência está por todas partes, está
dentro. Y Szifrón acierta a retratarla tan fielmente que no
queda otra cosa que romper a reir. Aunque sólo sea de
simple desesperación. Brillante, magistral incluso.
MARTINEZ. L Disponível em www.elmundo.ec Acesso em 13 abr 2015 (adaptado)
Nessa resenha crítica acerca do filme Relatos Salvajes,
o autor evidencia o