Amuleto
Lo único cierto es que llegué a México en 1965 y me planté en casa de León Felipe y
en casa de Pedro Garfias y les dije aquí estoy para lo que gusten mandar. Y les debí de
caer simpática, porque antipática no soy, aunque a veces soy pesada, pero antipática
nunca. Y lo primero que hice fue coger una escoba y ponerme a barrer el suelo de sus
casas y luego a limpiar las ventanas y cada vez que podía les pedía dinero y les hacía
compra. Y ellos me decían con ese tono español tan peculiar, esa musiquilla distinta que
no los abandonó nunca, como si encircularan las zetas y las ces y como si dejaran a las
eses más huérfanas y libidinosas que nunca, Auxilio, me decían, deja ya de trasegar por
el piso, Auxilio, deja esos papeles tranquilos, mujer, que el polvo siempre se ha avenido
con la literatura.
BOLAÑO, R. A. Tres novelas. Barcelona: Círculo de Lectores, 2003
No fragmento do romance, a uruguaia Auxilio narra a experiência que viveu no México ao
trabalhar voluntariamente para dois escritores espanhóis. Com base na relação com os
escritores, ela reflete sobre a(s)