Computadoras que aprenden y dialogan con el ser humano
Steve Lohr y John Markoff
Hace décadas que los investigadores buscan la inteligencia artificial. Pero en los últimos años se produjo un gran
progreso: ya hay máquinas capaces de escuchar, hablar, ver, razonar y aprender. Un completísimo informe con los últimos
avances y cómo impactará en el mundo laboral y social.
“Hola, gracias por venir”, dice la asistente, dirigiéndose a una madre con su hijo de 5 años. “¿Están aquí por su hijo
o por usted?”
“Por mi hijo”, responde la madre. “Tiene diarrea”.
“Oh, lo lamento”, dice, mirando al niño.
La asistente le pregunta a la madre si ha tenido otros síntomas, por ejemplo fiebre (“leve”) y dolor abdominal (“él no
se ha quejado”).
Entonces se dirige nuevamente al niño: “¿Te duele el estómago?” “Sí”, replica él.
Después de hacer algunas preguntas más, la asistente declara que “por el momento no hay nada preocupante”.
Luego les da una consulta con un médico para un par de días después. La madre toma a su hijo de la mano para salir del
consultorio. Pero él mira todo el tiempo hacia atrás, mira a la asistente y parece reacio a irse.
Tal vez sea porque la asistente es la imagen irreal de la cara de una mujer en la pantalla de una computadora: un
avatar sin adornos. Sus palabras amables son espasmódicas, nerviosas, monótonas y mecánicas. Pero está capacitada
para hacer lo que hace, entiende el habla de una persona, reconoce ciertos síntomas en un niño y razona según
reglas sencillas: hacer un diagnóstico inicial de la indisposición de un niño y de su gravedad. Y ganarse la simpatía de
un chico de cinco años.
“Nuestros hijos pequeños y nuestros nietos pensarán que es completamente natural hablar con las máquinas y
entenderlas”, dijo Eric Horvitz, un científico de la computación, que está en el laboratorio de investigación de Microsoft
donde se desarrolla el proyecto “Avatar médico”, uno de los varios que pretenden demostrar que tal vez dentro de poco
tiempo las personas y las computadoras podrán comunicarse.
Hace décadas que los investigadores en informática se propusieron llegar a la inteligencia artificial, es decir a la
utilización de computadoras para simular el pensamiento humano. Pero en los últimos años se ha producido un rápido
progreso: ya hay máquinas capaces de escuchar, hablar, ver, razonar y aprender, a su manera. Según los científicos
y los economistas, las perspectivas para el futuro son que la inteligencia artificial no sólo transformará la forma en que
seres humanos y máquinas se comunican y colaboran, sino que además eliminará millones de puestos de trabajo,
creará muchos otros y modificará la índole del trabajo y de las rutinas diarias.
La tecnología de inteligencia artificial que más ha avanzado en el ámbito de la vida cotidiana es la comprensión de lo
que los seres humanos le dicen a la máquina. Actualmente, en vez de tipear mucha gente le habla a su teléfono celular
para buscar cosas. Los servicios de búsqueda tanto de Google como de Microsoft ahora responden a comandos de voz.
Y muchísimos conductores les piden a sus automóviles cosas como buscar direcciones o poner música.
El número de médicos estadounidenses que utilizan software de voz para grabar y registrar las historias clínicas y
los tratamientos de sus pacientes se ha triplicado en los últimos tres años, llegando a 150.000. El progreso es sorprendente.
Hace algunos años, el músculo supraspinatus (músculo supraespinoso, un músculo de rotación del hombro), fue traducido
como “banana fish”, algo así como “banana espinosa”. Hoy en día, el software transcribe perfectamente todo tipo de
terminología médica, dicen los profesionales. Tiene, en cambio, problemas con palabras de uso corriente y con la gramática,
lo que requiere correcciones en una de cada cuatro oraciones, aproximadamente.
“Es increíble cuánto ha mejorado en los últimos cinco años”, dijo el Dr. Michael A. Lee, un pediatra de Norwood,
Massachusetts, quien usa rutinariamente software de transcripción. “Pero por alguna razón, tiene un problema con las
palabras “ella” y “él”. Cuando yo digo “ella”, escribe “él”. La tecnología es sexista: le gusta escribir “él”.
A pesar de todo, el software de traducción que está siendo sometido a prueba por la Defense Advanced Research
Projects Agency (Proyectos de Investigación Avanzada de la Agencia de Defensa) es lo suficientemente rápido como para
mantener conversaciones simples. En Irak, con algunos soldados el inglés se traduce al árabe y el árabe al inglés. Pero
todavía queda un largo camino por recorrer. Por ejemplo, cuando un soldado le preguntó a un civil “¿qué lleva usted en su
camión?” la respuesta en árabe fue: “transporto tomates”. “[I am] carrying tomatoes”. Pero la traducción inglesa fue que
transportaba “tomates preñados”. El software de voz entendió “carrying” [preñada] pero no entendió el contexto.
Aunque todavía está lejos de la perfección, el software de reconocimiento de voz es lo suficientemente bueno desde
muchos puntos de vista. Tomemos como ejemplo los “call centers”. Hoy en día el software de voz permite que muchos
llamados se automaticen íntegramente. Y ciertos sistemas más avanzados son capaces de entender hasta lo que dice
un cliente perplejo ante un producto que ha comprado y no funciona bien. Y además, también son capaces de poner en
contacto al cliente con la persona adecuada, lo que le ahorra frustración y tiempo. Pueden detectar el enojo en la voz y
responder en consecuencia: por lo general, pasándole el llamado a un gerente.
De modo que el futuro es incierto para muchos de los cuatro millones de empleados que, según se estima, trabajan
en los call centers de todo Estados Unidos; o para los 100.000 transcripcionistas médicos, cuyos empleos ya estaban
amenazados por el traslado al exterior. “Todo el trabajo básico que puede automatizarse ya está en la mira de la tecnología
y de la globalización, y el paulatino perfeccionamiento de la inteligencia artificial sólo magnifica esa realidad”, dijo Erik
Brynjolfsson, un economista de la Facultad de Administración de Empresas de la Sloan School del MIT (Massachusetts
Institute of Technology).
Pero el profesor Brynjolfsson sostiene que la inteligencia artificial también favorecerá la innovación y creará
oportunidades, tanto para los individuos como para las empresas, así como la Internet ha llevado a nuevos negocios,
como Google, y a nuevas formas de comunicación, como los blogs y las redes sociales. Algún día, predicen los expertos,
las máquinas inteligentes guiarán a los estudiantes, asistirán a los cirujanos y conducirán vehículos sin ningún riesgo.
[…]
The New York Times, 03 de julio de 2010. Traducción de Ofelia Castillo. Texto adaptado. Disponible en: <http://www.clarin.com/internet/computadoras-hablan-mantienen-dialogos-humano_0_290371186.html>
Leia o seguinte fragmento extraído do texto e assinale a alternativa que NÃO apresenta um equivalente para a
expressão destacada.
“Pero él mira todo el tiempo hacia atrás, mira a la asistente y parece REACIO a irse.”